Como cuando se acaba una canción.
Como cuando se acaba la luz de un día.
Como cuando se acaba una batalla.
Solo quedan restos de algo que fue.
Se acabó una ilusión, un sueño.
Acabó la lucha.
Fue mayor el poder maligno de la cárcel;
ni mi amor ni mi fe fueron suficientes.
Perdí.
La lucha terminó, fui derrotado,
despojos de un alma es lo que queda.
Nada más que hacer.
Solo me queda morir.
This entry was posted
on domingo, 5 de abril de 2009
at domingo, abril 05, 2009
and is filed under
poemas
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.