Ya no estás te has ido,
te has ido de mi lado.
Solo dejaste un agujero en mi corazón,
un agujero que nadie podrá tapar.
Con tu existencia marcaste mi vida.
Llegaste de manera fugas a acompañarme
y también para marcarme, herirme.
Las rosas que di
de nada han servido.
Mas aún, me has dado más de lo que puedo pagar,
esos besos, esos abrazos,
que para ti fueron una aventura,
para mi fueron una bendición.
This entry was posted
on jueves, 9 de abril de 2009
at jueves, abril 09, 2009
and is filed under
poemas
. You can follow any responses to this entry through the
comments feed
.