Quise ir al cielo,
no pude.
Quise quedarme en este mundo,
y aunque me aferré al él con todas mis fuerzas,
no pude.
Quise dejar de ser un pobre diablo para convertirme en ángel,
pero no pude.
Ahora estoy aquí,
en el amargo infierno de mi vacía existencia.
Ahora estoy aquí,
lamentando mis actos y llorando a mis adentros.
Ahora estoy aquí,
añorando una oportunidad que no volverá.
Era frágil,
la esperanza que me hacia mirar al cielo.
Fue fuerte,
la tormenta que desaté y destruyó esa esperanza.
Solo quedan la tristeza y los recuerdos.
Se extinguió la luz.
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on miércoles, 21 de octubre de 2009
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poemas
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